Ultimamente los noticieros se convirtieron en relatos de ciencia ficción en lo que se refiere especialmente a las entrevistas.

Es común leer en el Grafico al pie, una breve frase que se supone titula una nota, o hace referencia a palabras del entrevistado.

Me he tomado el trabajo de pasearme por los diferentes noticieros a ver cuál era más confiable en sus noticias, y la verdad que el único que no comete tropelías de desinformación es el canal oficial, tal vez, porque no tienen necesidad de la nota estridente o escandalosa.

Es común ver a los chimenteros que mientras preguntan una cosa al entrevistado, el Grafico titulado muestra exactamente lo contrario de lo que afirma el entrevistado.

Por ejemplo, le preguntan a Mengana si está en pareja con Fulano, el Gráfico titulado muestra todo el tiempo, Fulano en pareja con Mengana.

Lo mismo pasa en los chimentos, dicen, cuando entrevisté a Zutana, se ocultó para no responder qué hacía en la noche con Perengano; mientras Zutana niega haber estado en la noche con Perengano, los chimenteros, le asocian todo tipo de reacciones, claro, dicen, no quiere confesar que estuvo con Perengano, pero cuando estuvo con Perengano…y así, hasta el infinito.

Algunos caen, justo porque los chimenteros les dan buenas ideas, y se dan cuenta que si tienen prensa, entonces dejan correr el asunto.

Pero el caso de Lanata, es hasta gracioso, porque hace lo mismo, cuando se apoya en su trayectoria para afirmar cosas que no se sabe de dónde las saca.

Se coloca con el micrófono en puntos claves, donde en un muestreo encontrará gente que le hable mal de Cristina, por ejemplo en el cacerolazo, y finge todo el tiempo una espontaneidad que sólo está en su imaginación, luego, afirma cosas con la imagen de las cacerolas, como implicando que lo que él opina está refrendado por la imagen que se observa atrás.

Lo  último que le vi, ya es de ciencia ficción.

Ahora en combinación con el diario La Nación, quien afirma que la presidenta niega lo que ellos se encarga de “hacer verdad”, no hay una sola palabra de la presidenta en cualquier discurso que Lanata tiene su imaginario Gráfico de títulos, con un relato de su imaginario.

Por ejemplo, cuando en ocasión de los chicos en Harvard, y le preguntaron sobre el “cepo cambiario”, y ella negó tajantemente que hubiera “Cepo cambiario”, en rigor de la realidad, efectivamente no hay tal cosa, pero, tal vez, hubiera sido menester que la presidenta se tomara un poco más de trabajo al contestar, indicando que hay que definir primero a qué le llaman “cepo cambiario” los jóvenes que preguntaron, y sólo veremos tras ello el discurso de La Nación, de Lanata, y de las señoras de la cacerola, pues rigurosamente no es cierto que no se pueda adquirir la moneda, que no se pueda viajar, que no se pueda comprar, lo único que tiene que pasar, tal como en el país donde le estaban preguntando, es que tenés que tener justificados los ingresos, pagar impuestos, y sobre todo, el gobierno no está en condiciones de subvencionar  una economía de ahorro en moneda extranjera, porque eso hace que la economía interna se maneje con productos y economías externas lo que afecta al producto nacional, cosa que hasta Lanata admitiría si no fuera que estuviera trabajando para La Nación.

Reconozco que lo que le pasa a la presidenta es que no tiene buen asesoramiento en cómo debe enfrentar las preguntas, quiere deshacerse de ellas en vez de usarlas para revertir el proceso del discurso a que nos someten Clarin y La Nación, que son los que difunden palabras como “cepo cambiario”.